Si sientes que se ha perdido la chispa en tu relación o ya no vibráis igual, este es un buen momento para buscar apoyo profesional y recuperar lo que os unía. 

Todavía hay quien cree que ir a terapia de pareja es sinónimo de fracaso. Que si necesitas ayuda profesional es porque tu relación ya no funciona y está a punto de romperse. Pero la realidad que vivimos como profesionales es justo la contraria, pues pedir ayuda es una forma de cuidar la pareja, de no tirar la toalla y de querer hacerlo mejor. 

Las relaciones (igual que las personas que las forman) evolucionan, cambian, crecen, maduran y viven altibajos. ¿Alguna vez has sentido que hay ‘algo’ que ya no va bien, pero no eres capaz de expresarlo con palabras? Es entonces cuando aparece la distancia emocional, los silencios incómodos, las discusiones a la mínima de cambio… Y si esto ocurre, tu relación necesita un empujón profesional. 

Señales de alerta en la relación 

¿Sabrías reconocer las señales que indican que tu relación necesita ayuda profesional? Estas son las más evidentes: 

Comunicación tensa o inexistente 

Cuando deja de haber comunicación, la relación se resiente. Y no vale con hablar lo básico a lo largo del día, nos referimos a una comunicación que de verdad aporte. Si expresar lo que sientes es incómodo o crees que no sirve para nada, incluso termina en reproches o malentendidos, hay algo importante que se ha roto. Y la comunicación es la base de cualquier relación sana, estable y duradera. 

Distanciamiento emocional 

No es cuestión de pasar más o menos tiempo juntos, sino de cómo os sentís cuando estáis cerca. El distanciamiento emocional en una relación aparece cuando ya no compartís lo que pensáis, lo que os ilusiona e incluso lo que os preocupa. Cuando cada uno va por su lado, a pesar de compartir casa, hijos y hasta cama. 

Es una sensación de desconexión y de sentir que tu pareja no te comprende. A veces, ocurre sin necesidad de que haya una gran crisis, simplemente porque la rutina (o cualquier otro problema) enfría el vínculo. Y lógicamente, si no se atiende, termina yendo a más. 

Celos, control o desconfianza 

Una relación sana necesita libertad y confianza. Por eso, cuando aparecen los celos, la necesidad de controlar lo que hace el otro o una sensación constante de sospecha (y de estar alerta), el vínculo también se desgasta. 

Esa desconfianza normalmente tiene causas detrás, como experiencias pasadas, inseguridades o dinámicas tóxicas aprendidas en la infancia. Eso sí, ninguna de esas actitudes es una justificación para mostrar celos hacia la pareja, y también necesitan ayuda profesional. Si sientes que siempre estás justificándote o controlando lo que hace tu pareja, es momento de preguntarte por qué. 

Repetición de conflictos 

Hay parejas que llevan años discutiendo por lo mismo. Los mismos temas, las mismas frases, los mismos enfados… La relación entra en un bucle tan agotador como frustrante. 

Repetir un conflicto no quiere decir que la relación está condenada al fracaso, pero sí que necesitáis otro enfoque o una forma de zanjarlo definitivamente. Aquí, una mirada externa y profesional os puede ayudar; no va a decidir quién tiene la razón, pero sí va a cambiar la forma de relacionaros con ese conflicto. 

Falta de intimidad 

La intimidad en una pareja va más allá de las relaciones sexuales. Es cercanía, cariño, deseo de compartir tiempo juntos, sentir que hay espacio para la vulnerabilidad. Si esa conexión se pierde —o nunca ha existido—, aparece una distancia que hace imposible que una relación funcione. 

A veces, uno de los miembros de la pareja es más intenso que el otro; o los dos sentís que se ha perdido algo, pero no sabéis cómo recuperarlo. Lo más importante es no normalizar la ausencia, porque la intimidad es una de parte esencial de cualquier relación de pareja. 

¿Cuándo es buen momento para buscar ayuda? 

Lo ideal es acudir a terapia de pareja cuando aparecen las primeras señales y no cuando la situación ya está al límite. Pero si ya has llegado a ese punto crítico, nunca es tarde para recuperar la relación. Lo más importante es tener la voluntad de entender qué está pasando y que ambas partes estéis dispuestas a trabajar juntos para mejorar. 

Y no, dejarlo pasar, esperar a que se solucione por arte de magia e incluso pensar que ir a terapia es exagerado no soluciona nada. De hecho, no hace falta estar al borde de la ruptura ni mucho menos, porque la terapia ayuda a fortalecer la relación, mejorar la comunicación e incluso evita futuros problemas. 

¿Qué se trabaja en terapia de pareja online? 

La terapia de pareja online es un espacio seguro y guiado para entender cómo es vuestra relación, cuáles son los puntos de conflicto y cómo mejorar. Abordaréis estas áreas: 

  • Escucha activa: aprenderéis a escuchar al otro sin interrumpir, sin defenderse ni terminar discutiendo. El objetivo es entender lo que siente tu pareja. 
  • Resolución de conflictos: cómo reaccionáis ante los desacuerdos, qué patrones repetís y qué herramientas podéis incorporar para gestionar estas situaciones. 
  • Reconexión emocional: trabajar la cercanía, el afecto y la comprensión mutua. Recuperar el ‘nosotros’ que quizá habéis perdido en la rutina. 

¿Reconoces alguna de estas señales en tu relación? O quizá sabes que podéis estar mejor, pero no sabes por dónde empezar. En POP Empower queremos ayudaros a recuperar la chispa y a construir de nuevo una relación sana, estable y basada en la comunicación y la confianza. Recupera la conexión con nuestra Terapia de Pareja Online. Agenda vuestra primera sesión YA. 

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