Aunque todo esté bien fuera y no te haya pasado nada grave, puedes sentirte mal, estar desconectado de ti mismo o no tener ganas de nada. La terapia online te puede ayudar a ponerle nombre a lo que te pasa.
Hay días en los que te cuesta levantarte, no tienes ganas de hablar con nadie y te sientes mal sin ningún motivo aparente. No ha pasado nada grave, tu familia está bien, no has atravesado por ninguna ruptura sentimental ni te han dado una mala noticia, pero tú sientes que hay algo que no va como debería. Te sientes mal, incluso confundido/a, y lo peor es que no tienes ni idea de por qué.
Es un estado emocional más habitual de lo que parece, pues muchas personas sienten ansiedad, tristeza o una mezcla de vacío y desconexión sin saber de dónde viene. Al final, parece que lo que no se nombra no existe, y tienes la sensación de que si fuera una patología más común sería mucho más sencillo. Pero aunque no haya una etiqueta, lo que te pasa merece atención.
¿Por qué no sé qué me pasa?
Que no sepas exactamente lo que te ocurre y sientas una mezcla de diferentes sensaciones no significa que no te pase nada. La mente y las emociones muchas veces actúan en un segundo plano, y tendemos a acumular sentimientos durante meses, semanas, incluso años, hasta que un día estallamos por cualquier cosa que no tiene nada que ver. Y de una forma normalmente desproporcionada.
Puede ser ansiedad, estrés, depresión leve o una crisis existencial. Lo más complicado de estos procesos emocionales es que no siempre se manifiestan de una forma clara. A veces, se esconden detrás del cansancio, de las prisas de la rutina o de la falta de energía.
Y como no suele haber un diagnóstico, nos cuesta validar ese malestar. Intentamos convencernos de que todo está bien o de que no tenemos razones para sentirnos así. Pero aunque no te haya pasado nada malo y creas que estás siendo incluso egoísta por sentirte así, necesitas darle espacio a lo que estás sintiendo.
Señales de que algo emocional está pasando
Que lo que te pasa no tenga nombre y apellidos (de momento), no significa que no sea válido o que no tenga solución. De hecho, hay señales que nos indican que lo que te está pasando, necesita atención:
- Cansancio sin motivo aparente: duermes, pero no te sientes descansado a la mañana siguiente, y te cuesta hacer cosas que antes hacías sin esfuerzo.
- Falta de motivación: sentimiento de indiferencia o de apatía frente a lo que antes de hacía ilusión. Te cuesta empezar o terminar cualquier cosa.
- Cambios de humor frecuentes: pasas de la irritabilidad a la empatía (o cualquier otro sentimiento) en unos pocos minutos, y no sabes por qué.
- Aislamiento o deseo de desaparecer: tienes ganas de estar solo/a, no respondes mensajes o te gustaría ‘desconectarte’ del mundo durante un rato.
Lo peor de todas estas señales es que tendemos a invisibilizarlas o a no darles el espacio que merecen, pero al final son un aviso. Tu cuerpo y tu mente intentan decirte algo.
¿Por qué es importante que no lo ignores?
Ignorar lo que te pasa no va a hacer que desaparezca o que deje de doler. Al contrario. Lo que muchas veces empieza como un síntoma leve (cansancio, apatía, irritabilidad), puede intensificarse y empeorar con el paso del tiempo. Es muy normal que los síntomas que acabamos de contarte se manifiesten de otra manera en tu cuerpo (dolores de cabeza, insomnio, tensión constante) o que terminen bloqueando tus relaciones personales y laborales.
Además, no saber lo que te está pasando genera una situación de angustia mayor. Grábate esto: cuanto más desconectado/a estés de lo que sientes, más difícil será encontrar el rumbo. Por eso es tan importante darte permiso para parar y hacerte preguntas, aunque no sepas muy bien por dónde empezar. El ‘simple’ hecho de reconocer que te sientes mal, aunque no sepas por qué, es el primer paso para solucionar el problema.
La terapia online como espacio de claridad
No necesitas acudir a terapia solo en momentos de crisis existenciales o si tienes un problema grande. El acompañamiento profesional te ayuda a entender lo que estás sintiendo cuando ni tú mismo/a puedes explicarlo. Además, un psicólogo sabe hacer las preguntas y darte las herramientas adecuadas para desbloquear estas situaciones.
En terapia, puedes ponerle nombre a lo que te pasa y sentirte acompañado dentro del caos. Es un espacio en el que un profesional te escucha, te guía y te valida sin exigir que tengas las respuestas. En POP Empower defendemos que no hace falta tocar fondo para pedir ayuda. Si te sientes raro/a, desconectado/a o perdido/a, la terapia online te ayuda a ponerle orden en un espacio seguro.
Ahora tu primera sesión con un 20% de descuento con el código SESION20.

